La cosa hoy se ha complicado y se requiere cierta maña, porque el nuevo cool va de tendencias y mezclas. Las chicas it, nuestro nuevos iconos de moda mezclan high (marcas de lujo) con low (marcas masivas); combinan a la perfección unos vaqueros destruidos con una chaqueta de Costura y consiguen máxima puntuación con un simple twist gamberro completamente impostado: remarcar el look, por ejemplo, con unas bailarinas impecables.
La moda es insaciable y se nutre de chicas con estilo, mujeres que no se limitan a comprar ropa, sino que vayan más allá y se atreven a llevar las tendencias a su terreno y sacarle partido a la temporada. Vamos, que para vestir (bien, se entiende) hay que hacer un esfuerzo. Ya no se trata de qué se lleva, ni siquiera de qué comprar, o en qué piezas invertir, o en cuales ahorrar. Se trata de qué te pones hoy, o sea, de cómo combinar las tendencias con el resto de tu vestuario. Y está claro que no vale de cualquier manera; las nuevas tendencias tienen sus reglas.
Yolanda Sacristán. Carta de la directora, para Vogue España. 289
