Cada noche ha sido un mundo. Ha habido momentos buenos, y otros no tan buenos, pero todo ello es lo que hace que las Fiestas del Pilar sean increíbles año tras año. Cada baile, cada risa y cada trago han sido alucinantes, y más teniendo amigos así, con ganas de fiesta sea la hora que sea. Eso es por lo que Pilares nunca defrauda.